viernes, 23 de enero de 2015

Enfoque educativo basado en competencias

Mucho que ganar, nada que perder.
Competencias: formación integral de individuos
Capacidades humanas
“La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle”. María Montessori
Ricardo Camacho Segura (2008), plantea que el ser humano es un complemento del cuerpo físico, emocional y mental; gracias a ellos puede relacionarse con su entorno, con el exterior y con su mundo interno.
Con el cuerpo físico se refiere a los cuidados y necesidades básicas que se necesitan para tener una salud óptima; el cuerpo emocional consiste en buscar un equilibrio de las propias emociones y vivir conscientes de ellas; por último el cuerpo mental que ayuda a diferenciar lo que se quiere de lo que se necesita, es la parte objetiva del ser humano que controla los impulsos.
Al nacer, cada persona es diferente, única y especial. Conforme crece se desarrolla su personalidad y se hace consciente de sus áreas de vida; pero es responsabilidad de la familia e instituciones educativas ayudar a que descubra toda su capacidad desde pequeño para que logre un desarrollo integral.  Trabajar las emociones desde casa, escuela, familia; explotar sus habilidades cognitivas, creativas, artísticas; y fomentar en él la autonomía, la responsabilidad, así como el trabajo colaborativo.

El conocimiento

El ser humano a diferencia de los demás seres vivos, tiene la capacidad de conocer, entender cómo funciona su alrededor y modificar lo necesario para adaptarse a los nuevos cambios. El conocer solo por conocer no implica gran esfuerzo, es más bien conocer y aplicar lo que se aprende a la vida diaria, darle un sentido a la nueva información para sea útil. Con esta capacidad se debe desarrollar también el aprender a aprender, la evolución y la globalización de todo el contexto humano crece día con día y es necesario desprenderse de viejos paradigmas, apegarse a los nuevos y hasta aportar para crear los propios.
En la actualidad se escucha sobre la sociedad de la información, marcada por la creciente tecnología que penetra en la manera en que se desenvuelve la sociedad. Existe mayor cantidad de datos al alcance de todos, los avances pasan a ser parte de la esencia de las personas, no existe límite de tiempo ni barreras en la comunicación, hay mayor conexión desde distintas partes del mundo, saca lo mejor y peor de las personas, en ocasiones provoca confusión ante el bombardeo de información.
Ricardo Camacho (2008) expresa que en esta época de la información, la persona capaz de crear valor e interactuar con las nuevas tecnologías para aportar a la sociedad, triunfa; el conocimiento es la auténtica riqueza que genera riqueza.
El docente como facilitador, debe considerar a sus alumnos como joyas preciosas que se deben pulir para que encuentren su propio brillo, que estén conscientes que lo que aprenden les va a servir en su vida. Y así como se aprenden contenidos, también está el aprendizaje de las propias experiencias que se llevan al estudiar: el resolver conflictos, perseverar, ser responsable, acabar lo que se empieza, esforzarse, entre otros. Son estas actitudes las que también ayudarán a desenvolverse en el mundo profesional.

Las habilidades

Ricardo Camacho (2008) menciona que todas las personas poseen habilidades, implican una facilidad por realizar un proceso o un producto de manera grupal o individual. Pueden ser cognitivas, meta cognitivas, sociales, comunicativas, afectivas, matemáticas y de razonamiento, lectoras, musicales, entre otras. Y cada persona desarrolla las que le gustan o las que le ayudan.
En el caso de habilidades cognitivas es necesario desarrollar las que permitan lograr un trabajo independiente al aprender, que favorezca la libertad y la autorregulación. Que los alumnos tengan la habilidad de pensar de manera crítica.
Para que los docentes logren el desarrollo de habilidades en sus alumnos se deben incluir en los planes escolares, estrategias de aprendizaje que los capaciten a resolver cualquier situación, siempre y cuando puedan utilizar sus verdaderas habilidades para hacerlo. Las escuelas necesitan centrarse en el estudiante y su aprendizaje en lugar del maestro y la enseñanza; si esto se logra se favorece el desarrollo del alumno con respeto y aceptación a su propia persona.
Al fomentar habilidades se desarrollan con eficiencia las siguientes competencias: aprendizaje permanente, forman una estructura sólida y flexible para enfrentar situaciones; la comunicación afectiva, es la capacidad para expresar sentimientos y pensamientos; y habilidades emocionales, que es donde se manifiestan las emociones que marcan la manera de vivir en el propio interior.

Destrezas intelectuales, emocionales y físicas

 Cuando se perfecciona una habilidad y llega a la excelencia se le llama destreza. Como ser humano, se tiene potencial para alcanzar destrezas que proporcionen un sentido de vida, identidad y satisfacción por vivir con plenitud en su sociedad.
Estas destrezas deben ser reforzadas y desarrolladas con ayuda de la familia y de los docentes. Es importante no imponer una destreza sino que cada uno cree su propio destino de acuerdo a sus intereses.
Entre los tipos de destrezas están las intelectuales que involucran la humildad para reconocer la propia capacidad, aprender a desaprender, ponerse en el lugar de los demás para comprenderlos, tener convicciones propias sin ser dominados por las creencias impuestas, apegarse a la verdad, actuar de manera objetiva con la razón y ser abiertos a aprender de cualquier persona.
Dentro de las destrezas emocionales se encuentran: la claridad de lo que se quiere lograr, que se va a hacer para lograrlo, reconocer la propia realidad y utilizarlo en positivo, tomar decisiones, verle el lado bueno a las cosas y aprender de ello; enfrentar todo tipo de conflictos de manera asertiva, ser flexibles, reconocer los cambios y adaptarse a ellos, conocer las propias maneras de reaccionar, arriesgarse, relacionarse de manera sana, ser coherente y superar las adversidades con valentía y fortaleza. Estas destrezas buscan el control de las emociones y su desarrollo para una relación eficaz con uno mismo y con los demás.
Por último las destrezas físicas son todas aquellas que se desarrollan por medio del propio cuerpo y que con práctica, resistencia, alimentación, posturas, entusiasmo, determinación, flexibilidad y un propósito definido, son reconocidos de forma nacional.

Actitudes

La actitud es la forma de actuar de una persona, el comportamiento que emplea un individuo para hacer las cosas, por lo tanto las actitudes impactan en la manera en que cada quién se desenvuelve y percibe su realidad. Se atienden en la familia y se deben reforzar a lo largo de la vida escolar.
Competencias
En un tiempo de cambios y globalización como el que se vive en la actualidad, se requiere que las personas se adapten a ellos, estén alerta, tranquilos y seguros de quienes son, que hacen y hacia donde van. La escuela como institución formadora debe desarrollar integralmente estas capacidades y hacerlos conscientes de su realidad ya que ser competente es ahora una necesidad para ser exitoso.
Ricardo Camacho (2008), expresa que el concepto de competencia cambia y se transforma de acuerdo a las necesidades de la sociedad. Por ejemplo el primer enfoque se centraba en las tareas y tenía un sentido empresarial; después el enfoque se centraba en el perfil lo que implicaba un grado de excelencia profesional, el tercer enfoque se centra en la visión integradora y compleja que prepara para la vida. Aunque existen múltiples autores, Camacho lo explica como un conjunto de conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes, con un propósito bien definido.
Una persona desarrolla competencias de forma gradual y a lo largo de un proceso de enseñanza, y como consecuencia llegan a ser esenciales para la vida de cada individuo y de la sociedad. Con el tiempo las competencias se enriquecen o se pierden, depende de las situaciones, del contexto y de la práctica.
En la escuela, las primeras competencias que se promuevan son para el despertar de los alumnos a su vida cotidiana y con el paso del tiempo se favorecen las competencias de formación para el trabajo.
Los rasgos de las competencias pueden ser declarativos, procedimentales o actitudinales, cuando ellos se conjugan logran aprendizajes significativos. Sin embargo las competencias no se dan por si solas, en el ámbito escolar es necesario plantear objetivos y tener trabajo estructurado y metódico.
Existen tres tipos de competencias: Instrumentales, que se consideran como herramientas para alcanzar fines; interpersonales, son habilidades individuales y sociales, implican expresar sentimientos y emociones de manera equilibrada; por último se encuentran las sistémicas que funcionan como una totalidad dentro de un sistema, el l iderazgo, organización e innovación son ejemplo de ello.

Competencias e inteligencia

Cuando Ricardo Camacho (2008) cita a Howard Gardner, explica: “la inteligencia es un potencial biopsicológico capaz de procesar información, que puede ser activado en un ambiente cultural determinado y utilizarlo para resolver problemas o crear productos de valor para una determinada cultura” (p.45).
Dentro de las inteligencias múltiples de Gardner están la lingüística, lógico-matemática, espacial, corporal, musical, interpersonal, intrapersonal y naturalista.

Referencias:


Camacho Segura, Ricardo. (2008). Mucho que ganar, nada que perder. Competencias: formación integral de individuos. ST Editorial. México